La forma en que estos peces producen energía desde un sector de su cuerpo es lo que genera curiosidad y lo hacen para poder comer, defenderse y hasta saber donde estar, ya que son prácticamente ciegos.
Hay una especie acuática que llama la atención, que produce curiosidad entre los seres humanos y hasta miedo en algunos, la referencia es para la Anguila Eléctrica (científicamente conocida como Electrophorus electricus). Este pez se encuentra mayormente en América del Sur, aunque se ubica también en algunos ríos de Centroamérica, pero donde más se lo puede ver es en el Amazonas y el Orinoco.
Primero vale hacer la salvedad de que estos animales no son precisamente anguilas, se las asocia a esta familia por su parecido físico. Su raza está incluida dentro de los Gymnotidaes y sus parientes pueden ser los Peces Cuchillo o Morenas.
Lo que más destaca de este pez es justamente su capacidad de producir electricidad, pero ¿Cómo logra que esto sea posible? Esta especie tiene un órgano tubular en su vientre donde se ubican una serie de electrolitos conectados entre sí y a su vez ese sector de su cuerpo está dividido en tres. Una de esas partes se llama Órgano de Sachs con el cual la Anguila produce pequeñas descargas para comunicarse con otros de su especie o bien detectar a sus presas, mientras que las otras dos son Órganos de Hunter y la electricidad que pueden acumular es muy potente, siendo utilizada para atacar a otros, y así comer o defenderse.
Lo más curioso de todo esto es que las descargas producidas por estos animales son de hasta 600 voltios. Esto se debe a que todas sus células electrogénicas trabajan de forma sincronizada y este método se puede producir una variada cantidad de veces durante el lapso de una hora.
La Anguila Eléctrica tiene un cuerpo alargado y tubular, que puede medir hasta 2 metros y medio, pesando 20 kilos como máximo. Su cabeza es aplanada y su boca grande, provista de dientes tanto en su parte inferior como superior.
Otra cosa que caracteriza a la anatomía de este pez, es que su cuerpo casi no tiene escamas y su sistema está adaptado para recibir oxígeno tanto del agua como del aire, pudiendo sobrevivir un buen tiempo fuera de su hábitat natural.
Volviendo a la electricidad que produce este animal hay que destacar que es de gran utilidad para la especie, ya que anteriormente se había hecho mención que cazan y se comunican por este sistema, pero también hay que agregar que les permite identificar todo aquello que tienen cerca. Esto se debe a que la Anguila es casi ciega y compensa la falta de visión con esta característica.
Esta familia acuática es la de un depredador que tiene una naturaleza muy particular y demuestra la adaptación al hábitat que pueden lograr algunos animales.
