Respecto a los utensilios y aparejos para pescar, es importante que el aficionado a la pesca conozca bien que debe guardarlos siempre en sitios secos, tratando de mantenerlos alejados de la humedad y el sol directo.
De estos, es más dañino el sol directo puesto que son los rayos ultravioletas que en particular afectan a los hilos.
Así también, con relación a los anzuelos, si no están lo suficientemente afilados para cumplir eficazmente con sus funciones entonces una manera de firmar su estado es mediante las uñas. Es decir, se pasa el anzuelo por una de las uñas y si el resultado es que se resbala está corroborando su falta de afilamiento. Lo ideal es emplear una piedra de grano super fino para luego afilarlos. Y si el problema de los anzuelos es su apariencia con un poco de óxido la solución será introducirlos en vinagre fuerte durante aproximadamente 12 a 24 horas. Tras ello se observa si están afilados, se enjuagan y posteriormente, se secan para guardarlos en un lugar seco.
Por otro lado, las cañas de pescar poseen empuñadura la cual debe pasar por una limpieza cada vez que sea necesario. Si la empuñadura es de corcho, la cual tiene alto grado de probabilidades de ensuciarse y deteriorarse más rápido, se recomienda limpiarlas con una lija de agua fina; si es sintética, es mejor emplear agua, jabón y un cepillo.
Existen diversos trucos para mantener limpios los utensilios y aparejos, y así aislarlos de una posible oxidación que los conduzcan a la basura. Además pueden corre el riesgo de contener salitre, minerales, etc. y afectarlos seriamente. Por tal motivo es necesario efectuar una limpieza cada vez que se pueda. Hay que recordar que estos elementos cumplen funciones importantes para la práctica de la pesca y por ello deben estar en buen estado.