Esta especie suele encontrarse en toda América principalmente y su captura presenta variantes para el pescador, ya que se lo puede atrapar cuando se alimenta o bien en las estaciones de primavera y otoño cerca de la orilla.
La pesca del Róbalo es muy popular en América, aunque también se encuentra una especie de esta familia conocida como Lubina y Sábalo en otras partes del mundo; entrando ambas junto con la primera en la captura deportiva. Para obtener ejemplares de este tipo hay diferentes técnicas que hay que tener en cuenta si se quiere conseguir éxito.
Hay que tener en cuenta que esta familia acuática es la de un depredador que a la hora de ser capturado luchará intensamente antes de darse por vencido, por lo cual no todo está dicho cuando se produce el pique, sino que el pescador deberá dar lo mejor de sí para que el resultado sea positivo.
Entre las variadas técnicas mencionadas en el primer párrafo se pueden encontrar las que varían de acuerdo a la época del año. En primavera y otoño los róbalos se encuentran en aguas poco profundas, a diferencia del verano donde no están tan cerca de la superficie. Por ello es que en las primeras dos estaciones el lanzado de la línea debe ser en las orillas de los ríos o lagos.
Lo importante para obtener ejemplares de esta especie es que la caña sea de un tamaño mínimo que ronde en los 5 metros, en tanto el sedal no deberá ser muy fino. En cuanto a los anzuelos, cebos y demás aparejos, puede haber variantes.
Otra forma de tener éxito en la captura de esta familia, es aprovechar las horas del amanecer y el atardecer. Según los expertos estos momentos del día son en los que el Róbalo aprovecha para alimentarse, por ende si se utiliza una carnada como señuelo a poca profundidad, seguramente haya pique y el objetivo esté cumplido.
Esta especie suele esconderse a la hora de alimentarse y estar al acecho entre las orillas de lagos o ríos, por lo cual si una persona pudo pescar un ejemplar en determinado sector, seguramente si en algún momento vuelve a lanzar su caña allí encontrará algún otro.
En cuanto a los cebos se pueden utilizar de los más diversos, desde naturales hasta artificiales. La pesca con mosca es una posibilidad, aunque lo más común es utilizar lombrices de buen tamaño o bien algunas especies de peces.
Lo bueno en la pesca del Róbalo es que ofrece variantes para las personas que la realicen, por lo cual nadie debe limitarse a una sola técnica y cada quien hará las capturas de la manera que crea más conveniente. Aunque no por ello es fácil obtener ejemplares de esta familia, cada movimiento que haga el pescador deberá ser pensado de acuerdo a los movimientos del pez dentro del agua, teniendo en cuenta que al ser un animal que se alimenta de otros, se mueve sigilosamente.
