Es el segundo recurso de la economía en el país asiático y sus habitantes suman la práctica deportiva a la gran cantidad de toneladas que se capturan comercialmente ¡Hasta en el centro de Tokyo hay un criadero que permite llevar a cabo la actividad!
Se sabe que Japón es una gran isla que está rodeada de otras tantas y como en la mayoría de los países con grandes porciones de agua a su alrededor, se aprovechan al máximo los recursos que ésta produce. Por ello es que la pesca es el segundo recurso en la economía de la nación asiática.
A nivel comercial la explotación es inmensa, de hecho la flota japonesa es una de las más grandes del mundo. Se capturan todo tipo de especies, hasta diferentes estilos de algas (con las que se produce el sushi por ejemplo); de hecho son de los que lideran en toneladas de Atún conseguidas.
De todas maneras los nipones están mirados siempre de reojo, porque poseen una de las mafias de los mares más reconocidas, la cual realiza pesca ilegal en muchos lugares. Se ha visto más de un video de organizaciones como Greenpeace tratando de detener a los navíos del país asiático que no respetaban las reglas.
La cultura ictícola de Japón está muy introducida en la sociedad, el consumo de pescado lleva a que los habitantes de aquel país tengan un buen conocimiento sobre el tema. Esto también hace que muchos se interesen en la práctica deportiva de la actividad.
Quizás sin la presencia de tantos extranjeros, pero sí una gran cantidad de locales, se realizan distintos campeonatos como el Open de Kishiwada que se lleva a cabo cada año. Allí se inscriben gratuitamente los mayores y los niños, fomentando de esa manera la pesca en las distintas generaciones.
Algo curioso de la actividad en la nación asiática sucede en pleno centro de Tokio, donde cientos y hasta miles de personas pasan día a día por el Ichigaya Fishing Center. El lugar es un criadero de peces a cielo abierto en el cual las personas van con sus aparejos a pasar un rato capturando animales acuáticos; la mayoría elige devolverlos, aunque no es obligatorio.
Este sitio es el elegido por muchos oficinistas, quienes en su horario de comida van a despejarse un rato al centro de pesca. Ya que los lugares habituales para la captura se encuentran a varios kilómetros de la ciudad y de esa manera pueden disfrutar de lo que les gusta sin tener que esperar a tener un día de descanso.
Las costas de las distintas regiones son las elegidas para llevar a cabo la actividad, aunque algunos también suelen embarcarse hacia las islas cercanas en busca de tranquilidad y quizás presas de mayor tamaño.
Una de las mayores dudas que se generó en Japón fue por los desastres que en su momento causó el terremoto y la fuga en la planta nuclear de Fukushima. Sin embargo la actividad seguirá siendo el fuerte de la economía del país, debido a la gran cantidad de recursos que poseen sus aguas, y la cultura de pesca se sucederá de generaciones en generaciones.