Este aparejo permite a quien lo emplee llevar su línea a la cantidad de metros que desee bajo la superficie, para ello es muy importante conocer sus distintos tipos y la forma de utilización de los mismos.
Dentro de la pesca de fondo existen distintas formas de conseguir explorar aguas profundas, una de ellas es utilizar profundizadores, los mismos son empleados principalmente en el curricán y traen muy buenos resultados.
Estos aparatos son fabricados por distintas empresas y de formas diferentes. La función principal, es enganchar la línea y con un peso que se le incorpora, llevarla a la distancia deseada.
El profundizador es un elemento que tiene un carrete, un cable que puede ser de acero o bien tanza, un enganche donde va el peso y una pinza que se une al nylon de la caña para llevarlo al fondo. Esta última permite que cuando se produzca el pique se despeguen uno del el otro, para que la persona pueda recoger la presa con más facilidad.
Algunos de estos elementos se les puede incluir un contador para medir la profundidad a la se llegó, aunque otros ya lo traen incorporado. También se puede calcular la distancia que se bajó a ojo de acuerdo a los metros de tanza que se soltó, pero el margen de error puede ser grande.
En cuanto a los modos de operar existen dos tipos: manuales y eléctricos. A la hora de soltar la tanza con el peso ambos pueden ser lo mismo, pero la diferencia es que cuando hay que recogerla los primeros se vuelven un arduo trabajo debido al plomo, mientras que los segundos son más prácticos. La diferencia también está marcada por el precio de unos y otros, aunque no hace falta aclarar cuales son considerablemente más económicos.
Como los profundizadores fueron construidos para pescar desde embarcaciones hay dos cosas a tener en cuenta. La primera es que deben estar firmemente agarrados a la popa y para ello algunos traen agujeros para ser atornillados o bien de otras formas. La segunda es que se debe navegar lento.
También vale aclarar que la distancia entre el peso del aparejo y el anzuelo con la carnada debe ser considerable, ya que sino los peces suelen asustarse por la cercanía del extraño elemento. De todas maneras no hay una medida estipulada.
Los plomos a utilizar para adquirir profundidad oscilan entre los 5 y los 10 kilos. En cuanto a las pinzas también hay una buena variedad de ellas de acuerdo al gusto del pescador.
Los profundizadores son sin dudas un método efectivo para la pesca varios metros bajo la superficie, esto le permitirá a la persona que lo utilice conseguir especies de fondo como meros y dentones, o lubinas y corvinas un poco más arriba, entre otras.
