El surfcasting es una de las especialidades deportivas de lanzado que más se practican en la pesca, pero se diferencia de todas las demás por el lugar desde donde se realiza y por buscar presas de gran tamaño utilizando los elementos necesarios.
Para las personas que no conocen mucho de pesca, el término surfcasting, surf casting o pesca al lanzado, les puede sonar complicado o rebuscado, pero no es más que un simple método deportivo en el cual se realizan capturas al lanzado desde la playa, las rocas o los muelles. La única condición que se tiene que cumplir es que el lugar siempre debe contar con fondo arenoso y rompientes a través de las olas.
El nombre de este tipo de pesca viene del inglés, pero traducido al español surfcasting significa “lanzado al oleaje”. La razón por la cual se mantiene la denominación de esa manera es para diferenciarla de otras formas de pesca parecidas, pero que no son iguales.
Las mejores zonas para practicar la pesca surfcasting son las grandes playas arropadas por rocas donde rompen incesantemente las olas y están resguardadas del viento, como las del litoral.
Lo que necesitas para la pesca surfcasting
Para empezar hay que decir que el surfcasting se centra en pescar grandes ejemplares como la lubina, el sargo o la dorada, entre otros. Por ello, no cualquier persona que elija el mar para emplear sus aparejos estará realizando esta especialidad.
Lo primero que hay que tener en cuenta son los materiales a utilizar, para ello hay que contar con una caña que varíe entre 3 y 5 metros de largo, preferentemente que posea tres tramos acoplables (aunque hoy en día es muy común utilizar las telescópicas en esta modalidad). Las cañas de surfcasting deben tener un soporte para sujetarlas llamado portacañas. Debe contar con anillas, ya que son indispensables para evitar el roce del sedal y así impedir que este rompa con el peso y la fuerza de las capturas.
Los carretes que se deben emplear para la pesca surfcasting generalmente son carretes pesados y debe tener una capacidad de 300 metros para el sedal de nailon. Las características que tiene que cumplir un buen carrete para surfcasting son:
- El pick up. Para enrollar el sedal en la bobina en el surfcasting se emplea el pick up manual, es decir, la recuperación con el dedo. Por lo tanto el carrete debe disponer de un rodillo que gire con facilidad.
- El freno. El freno mantiene el sedal en la misma posición todo el rato que estemos pescando.
- Velocidad de recogida. Una buena medida de recuperación está entre 0,95 cm y 1 metro por cada vuelta de manivela.
Otra cosa importante es el plomo, ya que es el encargado de colocar el señuelo a la distancia deseada, éste deberá tener un peso de entre 80 y 130 gramos. Cada vez se exige que los plomos sean mejores para afinar aún más la pesca, por ejemplo, que tengan buena penetración en el aire al lanzarlo y al sumergirse, más estabilidad y que mantenga la línea tensa pero al mismo tiempo que facilite su recogida.
Y, por último, el resto de aparejos que completan el armado de una línea como anzuelo, carrete, sedal y cebo. Para la pesca surfcasting se emplea cebo vivo como moluscos, lombrices o peces de pequeño tamaño.
Sobre estos últimos elementos hay que tener en cuenta que se buscan presas de gran tamaño, por ello los aparejos de pesca utilizados deberán ser acordes a la situación.
También tienes que tener presente el sitio donde estás pescando, si es en la playa, en las rocas o en el muelle. Dependiendo de estas zonas existen dos técnicas de lanzado de surfcasting:
- Lanzado con plomo posado. Esta es la técnica de surfcasting más fácil de realizar. Consiste en posar el plomo en el suelo a tu espalda, con la caña paralela a donde vas a lanzar y, mientras caminas poco a poco hacia la orilla, alzas la caña y lanzas con fuerza hacia el mar, haciendo que el plomo pase por encima de tu cabeza en dirección al objetivo. Este lanzado es preciso y potente.
- Lanzado balanceado. Esta técnica se realiza en zonas donde existen muchos obstáculos (como rocas, por ejemplo). El plomo se balancea sostenido con la caña levantada a 45 grados, cuando coge impulso se lanza normalmente. Este modo se realiza cuando el cebo es frágil, para que no se deshaga.
El surfcasting nocturno
El surfcasting es relajante y muchas personas prefieren realizarlo de noche porque es cuando se produce la crecida del mar y muchas especies aprovechan la oscuridad para salir en busca de alimento. Aunque se vuelve complicado a la hora de competir, ya que requiere mucha concentración.
Justamente hablando de que los peces salen a comer, es la gracia de este tipo de pesca, ya que el oleaje arrastra microorganismos, y detrás de ellos van pequeños ejemplares, y con estos últimos se acercan los más grandes, que son los que esta especialidad de pesca deportiva busca atrapar.
Para practicar pesca a surfcasting de noche debemos preparar todo el material necesario durante el día. Uno de los puntos más importantes a tener en cuenta es tener elegido el lugar donde la llevaremos a cabo. Siendo al amparo de la noche, se recomiendan las zonas de playa donde las olas rompen a derecha o izquierda, dejando una cresta curvada en medio, o bien en un pasillo de mar rompiente entre dos acantilados rocosos. Los cebos más utilizados por la noche son los calamares, las sepias, los cangrejos y los gusanos marinos, ya que, gracias a su piel reflectante nos ayudarán en la captura de buenos ejemplares.
No emplees muchos aparejos complicados, sé práctico, recuerda que habrá muy poca luz para montarlos. Asimismo, será necesario un detector de picada, puesto que al no haber luz, es posible que no nos demos cuenta cuando pique un pez el anzuelo.
El surfcasting es una técnica de pesca muy interesante dentro del área deportiva, ya que requiere una buena preparación y representa todo un desafío para quien la practica. Hay que tener en cuenta que se busca una distancia estimada de entre 50 y 100 metros desde la orilla (esto dependerá del tamaño de las olas, mientras más grandes más lejos habrá que lanzar). La forma para lograr esto es soltando un poco de sedal, balanceando la caña hacia atrás en un ángulo que no baje de los hombros y luego arrojarlo hacia delante usando el carrete para que se suelte el hilo.
No hay que lamentarse si no se consigue precisión en los primeros lanzados, como en muchos aspectos de la vida, en esta técnica se requiere mucha práctica.
Amplía esta información con el siguiente vídeo sobre surfcasting: